He decidido retomar nuevamente mi blog. Si todo resulta como espero, seguramente será por varios años y con mayor periodicidad. Al retomar el blog decidí hacer una breve reflexión de lo que realmente significa para mí comunicar ciencia de forma libre y a todo el mundo. Pero lo haré justo como lo menciona el título de mi blog: utilizando citas y referencias.
Comunicar ciencia no es una tarea fácil. Realmente es un trabajo muy especializado. Incluso existen journals científicos solo de ello. Cualquier intento de comunicar ciencia requiere primero de definir el público al que se quiere hacer llegar la información. Y no es lo mismo la difusión, que la divulgación, o la diseminación. Es término amplios, mi blog será una especie de hobbie enfocado a la divulgación y la diseminación de avances científicos recientes (con un pequeño énfasis en las áreas en las que me especializo: psicología, violencia y estadística).
Pero, ¿Qué trae de bueno divulgar ciencia por medio de un blog? Lo cierto es que mucho. Mi principal objetivo es estar actualizado siempre. Ya que para escribir me veré obligado a leer los nuevos avances que acontecen en mis áreas de interés. Como hace algunos años se público en un editorial de Nature, también ayuda e incita a un debate público y libre de éstos avances.
El periodismo científico (como muchas veces se clasifica a este tipo de actividad) ha sido estudiado previamente, con resultados positivos y, algunos cuantos, esperados. Shema, Bar-Ilan & Thelwall (2012) estudiaron los autores, temas y referencias indexados en Research Blogging (uno de los más famosos índices de blog científicos y del cual su servidor forma parte desde el 2012). Ellos encontraron que la mayoría de los blogeros de ciencia son hombres, estudiantes de grado o incluso con doctorado, afiliados a alguna universidad. Es altamente frecuente citar artículos de revistas de alto impacto, y escribir sobre temas de naturaleza o comportamiento (así es, soy un estereotipo más).
Además, el Blogueo Científico ha sido identificado como una indicador más sobre las tendencias científicas actuales. En el estudio citado anteriormente queda reflejado -lamentablemente- la poca participación de las mujeres en ciencia. En otro estudio publicado por Fausto et al. (2012), se desmotró una correlación entre las métricas que tienen los blogs científicos con otras métricas científicas (p. ej. número de citaciones y su relación con el número de visitas a las publicaciones). Quizás por ello, almetric también considera este parámetro entre sus métricas sociales-científicas. Fausto y sus colegas también hallaron que muchas publicaciones han sido encaminadas a promover los nuevos estándares de ciencia y datos abiertos (como los journal open acces).
Hay que destacar también los valores educativos del periodismo científico. Eddy Chong (2010) realizó un estudio empírico sobre involucramiento hacia la ciencia en estudiantes mediante el uso del blogueo científico. Las lecturas y artículos de la clase se brindaban a los estudiantes, así como pequeños tutoriales para aprender a bloguear. Posteriormente los estudiantes tenían como tarea hacer una publicación en su blog personal sobre las lecturas vistas en clases, que posteriormente eran revisadas por el docente y los compañeros de clases. Todo ello en una especie de portafolio de tareas en línea. Los resultados fueron bastante positivos y alentadores, demostrando que el blogueo científico puede ser una herramienta fenomenal para adentrar a los estudiantes en el mundo de la investigación.
Los beneficios del blogueo científico son indudables. Quizás por ellos páginas como Discover Magazine, National Geographic, o incluso revistas científicas de renombre como Nature o PLOS Journals estan involucrándose cada vez más en el periodismo científico a través de los blogs. Notables comunicadores como Ed Yong o Neuroskeptic no solo han ganado renombre, sino que incluso han podido ganarse la vida con base en el periodismo científico online. En latinoamérica destacan los trabajos de ScieLo y su blog sobre bibiometría e investigación en general. No cabe duda que bloguear sobre ciencia es un paso más para democratizar el conocimiento, llegar a una audiencia más amplia, ser un indicador del avance de la ciencia e incluso formarse un currículo y prestigio a partir de ello. Ojalá mi intento de hacer periodismo científicos por medio de mi blog me ayude en todo, y sino, al menos en mantenerme actualizado en mis áreas de interés.
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Shema, H., Bar-Ilan, J., & Thelwall, M. (2012). Research Blogs and the Discussion of Scholarly Information PLoS ONE, 7 (5) DOI: 10.1371/journal.pone.0035869
Fausto, S., Machado, F., Bento, L., Iamarino, A., Nahas, T., & Munger, D. (2012). Research Blogging: Indexing and Registering the Change in Science 2.0 PLoS ONE, 7 (12) DOI: 10.1371/journal.pone.0050109
Chong, E. (2010). Using blogging to enhance the initiation of students into academic research Computers & Education, 55 (2), 798-807 DOI: 10.1016/j.compedu.2010.03.012